Ilumina de forma general una sala o espacio. Las lámparas más usuales en este tipo de iluminación son las de techo, paneles y plafones, su objetivo es el de proyectar una luz uniforme, moderada y agradable para aportar un ambiente de claridad. Son los adecuados en el hogar y en las empresas, para la iluminación principal de todas las estancias.

El objetivo principal de esta iluminación es la de destacar un elemento concreto de cada espacio, ya sea de una vivienda, un bar o restaurante, un local comercial, etc. Los resultados de este tipo de iluminación son sorprendentes, el usuario puede crear ambientes completamente diferentes, segmentar espacios  y sacar partido de los elementos de un hogar o negocio.

Es la más sencilla de todas, es una iluminación extra que tiene como objetivo centralizar un foco de gran precisión a un punto concreto, como por ejemplo un cuadro o un escritorio, la encimera de una cocina, las escaleras o la entrada de un negocio. Se trata pues, de la iluminación que precisamos para desempeñar una actividad concreta.

Este conjunto de luces se usan para crear ambientes concretos dentro de un espacio. Usamos luces que no son excesivamente potentes, para crear atmósfera.  Este tipo de iluminación tiene en cuenta más el diseño  de la lámpara y la forma que tiene de proyectar su luz que su funcionalidad. La iluminación de ambiente suele hacerse a través de lámparas de pie, de sobremesa, apliques o lámparas de techo, específicos para este fin.